Después de un pequeño paseo por el monte, Bloom Lambie y su chico llegaron a casa con muchas ganas de follar. Él la conoce perfectamente, sabe que le pone muy cachonda que le toque un poco el coño antes de meterle la polla. Se le moja a mares y se nota que se excita muchísimo. Una vez con el coño a punto, es el momento de meterle la polla bien dura y hacer que la zorra se corra de placer.