No entiendo muy bien porque las tres chicas árabes se las daban de tan tímidas, cuando estaba claro que las tres querían polla. Al final menos mal que una se animó a hacerle una mamada al tío y eso ya hizo que las otras se soltaran. Al final las tres cataron el pollón del chico. Y es que mucha timidez, sí, pero ninguna quería quedarse sin catar una polla enorme como esa.