Y tanto que se la ha follado amigo. Pero tampoco le eches toda la culpa a tu amigo, tu hija puso de su parte. Ponte en su lugar, te entra a ti una chica veinteañera y guapa como ella y sabes que te la follas. Imposible resistirse, en esos momentos tu colega no podía pensar en ti, solo podía pensar en el rico coño que tu hija debía tener entre las piernas.