
Da igual la hora, el lugar, se encuentre bien o se encuentra mal, Sharon White siempre quiere polla. Además se le nota cuando quiere calentar a su chico porque se pone una lencería roja que es irresistible. Así está el tío, más seco que la mojama, y es que para seguirle el ritmo a la rubia hay que tener un aguante envidiable, aunque parece que él lo tiene.