Tremendo pollón el que se va a cabalgar la viciosa Michelle Anderson. Lo de Preston Parker no es ni medio normal, es un puto trípode este chico. En la boca a la tía le costó metérsela, le llegaba el rabo hasta la garganta y aun quedaba un buen trozo por entrar. Pero por el coño no, por el coño sí que ella se la metió entera y hasta la cabalgó como una buena golfa que es.