Nickey Huntsman y su hermanastro Lucas Frost siempre están igual. Se pasan el día haciéndose la vida imposible, haciéndose rabiar, gastándose bromas pesadas... Pero al final siempre acaban igual, follando. Es ese amor odio que se tiene con una hermanastra pero llevado al extremo. A ella le encanta cuando por fin llega el momento del sexo y su hermanastro medio enfadado le agarra por el pelo y le da caña a cuatro patas.