Eso sí es un buen follamigo, aunque el también tiene suerte de tener una follamiga como ella, vamos que los dos se complacen mutuamente. Quedan para echarse buenos polvos y el tío es un semental en toda regla. Le pega un polvazo a la tía que la deja loca y le suelta una corrida en la cara que yo no se como podía tener lo huevos tan cargados. Pero la cosa no acaba ahí, después de eso descansan un poco y vuelven a echarse otro como si nada.