Vaya que si le gustó. Dicen que la primera vez que te petan el culo puede doler si no se va con cuidado, pero a la pelirroja le encantó. El tío no tuvo miramientos con ella, ni primera vez ni hostias. La subió encima de la mesa y le pegó un repaso anal que la dejó loca. Como gemía de placer la viciosa, esta repite rápido fijo.