La masajista Helena Price alucinó cuando le estaba masajeando los pies a su cliente. Al tío se le puso dura y se intuía un pollón por debajo de la sábana que alucinas. A ver, estamos hablando de Vlad the Impaler, ese tío tiene una anaconda entre las piernas, jaja. Muy alucinada la tía pero bien que quiso luego mamarla y sentirle dentro de su coño... Poco más y la parte en dos con ese pollón.