La argentina culona Blondie Fesser venía con ganas de cabalgarse una buena polla, y que mejor que la del español Alberto Blanco. El tío tiene un pollón gordo y grande, y a ella esas pollas le vuelven loca. Además en la calle, llevaban tal calentón que no esperaron ni a llegar a casa. En plena calle siempre da más morbo, ese morbo de que te puedan ver creo que nos acaba gustando a todos.