La nieta alucinó con lo bien que le comió el coño su abuelo. No se lo habían comido así y le habían hecho gozar tanto nunca. Pero es que amiga, la experiencia es un grado y tu abuelo se ha comido unos cuantos coños en la vida como para aprender a hacerlo así de bien. Ahora te toca a ti devolverle el favor con una buena mamada de polla.