Cuando su madrastra lo pilla masturbándose, no se lo puede creer. ¡Qué pedazo de polla tiene su hijastro! Ahora solo piensa en una cosa, quiere tocar esa polla y ayudarle a terminar esa paja. Así que se llena las manos de aceite para machacar su polla gorda hasta sacarle toda la leche.