Está harta de su marido y mal hizo él en dejarla con ese enfado en el cuerpo. Un poco antes se había hecho una sesión de fotos con un fotógrafo veinteañero y le había hecho gracia el chico. Pues después del enfado con el marido lo vio claro, llamó al chico, le tiró la caña y se lo acabó follando. Fue el día de suerte del chico, ni en sus mejores sueños le llamaba una rubia madura como esta solo para echarte un polvo.