Rachel Starr acudió a un centro de masajes para que le dieran un buen masaje que la dejara relajada y vaya que si salió de allí relajada... No creo que fuera el masaje, que también, pero lo que más le relajó fue la follada anal que le pegó el masajista. El tío supo ver que ella es un viciosa y al notar que no se inmutaba cuando le iba metiendo mano, fue a más y mirad como acabaron.