Juan El Caballo Loco escucho como desde arriba de la casa, en la habitación de su hermanastra, se escuchaban gemidos. Podía intuir lo que estaba pasando ahí pero cuando subió a verlo todavía alucinó más. Pilló a su hermanastra Karlee Grey masturbándose, estaba tumbada en la cama, desnuda y haciéndose un dedo... No había mejor momento que ese para conseguir echarle un polvo.