El chico no sabía ni como había pasado eso pero la madre de su colega le agarró la polla con unas ganas locas. Y como negarle un polvo a una MILF como Valentina Bellucci? Ni siendo la madre de tu colega ni hostias, a una madurita cañón como ella no hay quien se le resista. Mamada bien ensalivada y polvazo, así es como acabó la cosa.