Afortunado no, afortunadísimo el obrero. La ama de casa Alexis Fawx estaba bien cachonda y con su marido fuera de casa y ese obrero trabajando en su terreno... Pues él que se levó el premio gordo, jaja. Entró a beber un poco de agua a la casa y salió de allí habiendo echado un polvazo con la ama de casa que madre mía, le dejó las tetas y la cara llenitas de leche.